Reseña: Gotham by Gaslight

 

¿Cuál fué el primer elseworld de la historia? ¿quieres saber? ok, te respondo de inmediato: Gotham by Gaslight. 

Algunos dirán: ¿¡Qué carajos es eso!?, bueno, yo te responderé. Primero que todo, un elseworld es una premisa que creó DC Cómics en el cuál mostrarían historias alternativas a las normales, en las cuales veríamos a los héroes de toda la vida, en un entorno y tiempo diferente al que siempre los vemos. Entonces, el primer elseworld de la historia fue el cómic "Gotham by Gaslight", el cuál contaba el origen de Batman, pero totalmente diferente al que conocemos... sip, estaba ambientada en la época victoriana del siglo XIX. Gracias a su éxito, el cómic tuvo una secuela titulada "Masters of the Future" (no sé si la reseñaré, ahí veremos ya que no me lo he leído). 

Pero vayamos a lo importante: mi reseña, a continuación.

 Una de las razones por la cual hace tan especial este cómic, es que este dió inicio a la marca de DC Cómics llamada “Elseworlds” (Otros Mundos), historias breves que ubicaban a los superhéroes bajos otros contextos, lejos de los habituales, para contar historias con mucha libertad creativa y más “de autor”, y muchas veces de gran calidad (Gotham by Gaslight, Superman: Red Son, Kingdom Come, etc, etc.).

En “Gotham: by Gaslight” se nos presenta el inicio de Batman en Gotham, solo que en el año 1888 (época victoriana), donde el murciélago tendrá que hacerle frente a nada menos que a... ¡Jack el destripador! el asesino más grande de la época, abriendo así, un abanico de posibilidades para la historia del cómic.

El cómic en sí es una joya: la historia avanza excelentemente bien, es muy fluida, e invita al lector a meterse en al historia, además nos hace compartir la intriga del protagonista por saber quién es el asesino... y el suspenso es una de las mejores cosas que tiene este cómic.

Pero siempre debe haber algo malo, algo débil... en este cómic, el punto débil es la profundidad de los personajes. Es muy vaga, pero el guionista esconde aquel defecto con una gran virtud, y nos da una historia rápida que no nos da tiempo para que nos cuestionemos las debilidades del cómic.

Por otra parte, cabe mencionar que este cómic se basa espectacularmente en el personaje que se presentaba en el Batman: Year One de Frank Miller, pero obviamente trasladándolo a la época victoriana, año 1888, siglo XIX. Este cómic es más bien el Year One basado en el siglo XIX... y eso es un punto positivo, además de que se aprovechó eso para ahorrarse describir por... ¿milésima vez? la obsesión de Bruce y la misión de Batman, así que el guionista carga el cómic de toda su psicología y profundidad.

Además, el cómic apuesta firmemente por la acción, y la maravilla visual que le hace Mike Mignola al cómic convierte todo esto en un clásico, y con sus representaciones de la época que por supuesto, son increíbles.
Quiero mencionar también el buen ritmo de la obra, que en apenas 48 páginas (lo cual es muuuy corto) se animan a relatarnos todo: el fin del entrenamiento de Bruce, el inicio de sus andanzas nocturnas y su primer gran caso, dándose el lujo además de darle identidad a Jack el Destripador y de relacionarlo a la vida de la familia Wayne... ¿se puede pedir más?

Concluyendo, debo decir que este es uno de los mejores cómics de Batman que existen hasta el momento, además de haberse convertido de inmediato en un clásico. Bryan Augustyn creó una excelente historia fuera de la continuidad principal que nos dejó encantados, y junto con el artista Mike Mignola, el trabajo fue GRANDE, muy GRANDE.
Lo recomiendo muchísimo, es una memorable historia de Batman y podemos entender otro punto de vista de Bruce además del que ya todos conocemos.

Saludos a todos!